Esta técnica es ideal para prevenir lesiones, mejorar la función, calmar dolencias y lograr una mejor percepción del esquema corporal propio. Durante el trabajo se aprende de manera didáctica cómo funciona el cuerpo, por qué se organiza de una manera específica y cómo puede liberarse de tensiones y dolores. También ayuda a comprender cómo a través del tiempo se adapta a la demanda funcional y emocional que resultan en automatismos. A pesar de ello, realizando trabajo corporal, el cuerpo puede volverse más ágil, libre y flexible. Junto al movimiento corporal, la expresión de los sentimientos y las emociones son un pilar fundamental de este trabajo, ya que invita a reflexionar sobre el dolor, las imposibilidades, el cambio y la flexibilidad.
LA OMS define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía. Ello incluye las actividades realizadas al trabajar, jugar, viajar, las tareas domésticas, y el trabajo corporal, entre otras.
La actividad física es beneficiosa para la salud. Y esta expresión no debería confundirse con ejercicio, que es una subcategoría de actividad física que se planea, está estructurada, y es repetitiva.
Junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la OMS está elaborando un conjunto de políticas sobre una educación física de calidad. Este conjunto de políticas tienen como finalidad mejorar la calidad de la educación en todo el mundo y hacerla accesible para todos.
Desde nuestro lugar colaboramos con esta propuesta generando protocolos gratuitos para toda entidad publica que necesite desarrollar programas de trabajo corporal: escuelas, hospitales, servicios penitenciarios, entre otros.